Cuatro hombres armados ingresaron al templo de Jesús María, en el Centro de Guadalajara (Morelos y Contreras Medellín), le arrebataron el micrófono al padre y lo amagaron junto al sacristán, el acólito y ocho personas que estaban presentes en la sagrada misa de las ocho de la mañana.
A los afectados, en su mayoría adultos mayores, les quitaron relojes, carteras y collares. Al padre, el vaso sagrado. En lo sucesivo solicitarán al alcalde, Ismael del Toro, asigne policías al interior del templo, incluyendo en el confesionario.
Fuente: El Informador. Once de octubre de 2019.