Se Desmorona el Gabinete de AEG.
Le Renuncia el Contralor del Estado.
Por: Alberto Martínez Sánchez.
Electo mediante concurso realizado por la Universidad Autónoma de Nayarit, como Contralor del Estado, Guillermo Lara Morán, prefiere hoy renunciar al cargo. Como lo explica el mismo ex funcionario, las expectativas de combate a la corrupción son muy altas, pero que existen las resistencias a hacer los cambios. El mensaje es claro, el gobernador del estado, Antonio Echevarría García, sigue esperando resultados de los ineptos Secretarios del Gabinete.
“Quiero hacer público que hace unos momentos presenté mi renuncia al cargo de Secretario de la Contraloría General. Del mismo modo quiero hacer público mi agradecimiento al Gobernador Antonio Echevarría García por la oportunidad que me brindó de aportar mi granito de arena en la labor direccionadora de la administración pública estatal, desde luego soy consciente que las expectativas en materia de combate a la corrupción eran y siguen siendo muy altas (me incluyo y trabajé en ese sentido)”, dice en su muro de facebook Lara Morán.
Estima de igual forma que sin embargo, “también considero muy sanos los cambios, porque quizá con las bases que se han construido y un enfoque distinto, se puedan alcanzar dichas expectativas, en lo personal me voy con la satisfacción de haber dado lo mejor de mí y de trabajar día a día en tratar de direccionar la administración pública con medidas preventivas y correctivas, el resto son circunstancias. Gratitud infinita para todos los que formaron parte de este proyecto, a las amistades que hice y en general de todas las personas que cruzaron por mí camino que hicieron de ésta una gran experiencia. Muchas gracias!!! concluye.
Ahora queda en manos del gobernador del estado, Antonio Echevarría García, conforme a las facultades que le confiere la Constitución del Estado, nombrar al sustituto de Guillermo Lara Morán en la Contraloría General del Estado o bien si decide que sea la Universidad Autónoma de Nayarit, la que convoque a otro concurso o echar mano de los otros dos cuadros que quedaron en la terna del primer concurso.
