Por: Alberto Martínez Sánchez.
No hay obstáculo que sea imposible de vencer para una madre que quiere ver feliz a su hija. Es un hecho que los padres damos la vida por ver sonreír a nuestros hijos. Esta señora de San Miguelito Municipio de Rosamorada lo demostró con creces.
Su amor y su imaginación, no tuvieron límites y le armó en un triciclo su particular carro alegórico de tres ruedas, decorado con las flores y adornos que le vinieron a su mente. Todo fue posible hasta el vestido y el peinado para que su hija saliera en el desfile y verla feliz
En los ejidos de Nayarit en cada aniversario de la Dotación de tierras, se acostumbra a realizar un desfile en el que participan los productores y las reynas electas para esas fiestas. Solo que ahora sin ser siquiera princesa, esta niña y su mamá fueron el icono de amor de madre de esta fiesta ejidal.
Foto y datos tomados del Muro de Madai Martínez
